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A la hora de decidirse por una empresa de logística para el almacenaje y distribución de los productos de una empresa, las características del almacén con el que cuente la compañía son determinantes para una correcta gestión de los stocks. Un buen almacén, con un buen layout de almacén, facilita ofrecer al cliente los mejores servicios logísticos integrados.

La gestión de almacén comprende las siguientes funciones:

• Recepción de mercancía

• Registro de entradas y salidas

• Almacenaje y conservación de materiales o productos

• Zona de preparación de pedidos

• Control y gestión de stock

Para poder realizar de forma correcta estas funciones, el layout o diseño de planta del almacén es determinante. ¿Y qué es el layout de un almacén? Hace referencia a la distribución del mismo de forma que se consiga un flujo de materiales más eficiente y efectivo, evitando zonas y puntos de congestión, a la vez que se facilitan las tareas de mantenimiento.

Para lograr esto, una buena distribución en planta del almacén debe atender a las siguientes cuestiones:

• Aprovechamiento eficiente del espacio disponible

• Reducir al mínimo la manipulación de materiales

• Facilitar el acceso a la unidad logística almacenada

• Conseguir el máximo índice de rotación de la mercancía

• Tener la máxima flexibilidad para la ubicación de productos

• Facilitar el control de las cantidades almacenadas

Así, atendiendo a estos principios, la configuración en planta de un almacén logístico debe atender también a algunas premisas que garantizan la correcta gestión del stock:

• Ubicar la mercancía teniendo en cuenta volumen y peso de los diferentes artículos. Los más pesados o voluminosos conviene distribuirlos en los estantes inferiores, mientras que la mercancía más ligera iría en los espacios superiores.

• Es conveniente situar los productos con mayor rotación en la parte más cercana al acceso, con el objetivo de facilitar su localización en la fase de picking.

• La mercancía especialmente voluminosa, pesada o difícil de transportar es conveniente que cuente con su propio espacio, un espacio que facilite al máximo su manipulación, carga o traslado.

• También conviene separar físicamente en diferentes emplazamientos los materiales que por su naturaleza (líquidos, químicos, frágiles, etc.) puedan deteriorarse o perjudicar al resto de material almacenado.

• Cada producto debe embalarse de forma correcta, de modo que su protección ante humedad, polvo, daños al apilarla, etc. quede garantizada.

• Por último, pero no menos importante, hay que tener en cuenta que el layout de almacén debe plantearse teniendo en consideración las correspondientes medidas de seguridad, tanto para la carga como para los operarios que trabajan en el almacén logístico.

Desde EYD Logistics siempre hemos tenido muy presente la importancia del layout de almacén de nuestras instalaciones, atendiendo a todas estas cuestiones para garantizar la correcta gestión de stock en nuestra empresa de logística, con el fin de que, no solo las mercancías, sino también la confianza de nuestros clientes, queden en buenas manos.